En nuestro país, el rock nacional tiene una importancia cultural que en el resto de Latinoamérica, hicimos que esa música venida del imperio, se transformará en parte de nuestra cultura, algo que a simple vista podría interpretarse como una colonización cultural, pero que en este caso es algo más complejo, es casi como una usurpación. Les robamos el rock, hicimos nuestro algo ajeno y tuneamos a nuestra manera.
Pero nada de esto fue gratis, ni mucho menos fácil, durante los años de dictadura los mayores referentes del rock tomaron una postura crítica sobre la junta militar y eso les valió la censura y persecución y a muchos les tocó el exilio. Es interesante ver el progreso de la producción musical en esos años, la cantidad de discos y bandas en el pequeño y reciente circuito del rock. Hasta el año 1974 el rock estaba a flote y en su mejor momento a apenas unos años de su inicio a fines de los 60, pero la llegada de los años difíciles y el golpe de 1976 hizo que el rock quede destinado a correr por lo bajo y escaparse de la policía y con mucha suerte seguir vivo.
He aquí la paradoja, para el inicio de la década del 80, en un intento desesperado por seguir sosteniendo con el clamor popular un gobierno autoritario, sin fuerzas y con una pila de desaparecidos que después del mundial 78 empezaban a ser noticias en el resto del mundo, el presidente de facto Leopoldo Fortunato Galtieri decide emprender una cruzada por la de las Islas Malvinas, corría el año 1982 y la idea para exaltar el nacionalismo y el apoyo ante el intento (justo y necesario) de la recuperación de las islas, por eso se decidió prohibir la difusión de música cantada en inglés en todas las radio del país, es esta decisión la que le dio un nuevo aire al rock nacional para salir del hueco que la propia dictadura lo había metido, un resurgimiento amargo en un contexto triste, con nuevas tendencias que anunciaban el final de la más cruel de las dictaduras, 30 mil desaparecidos y una guerra disfrazada de patriotismo mandando a jóvenes desarmados, muertos de hambre y frio a pelear con unos de los ejércitos más preparados del mundo.
El 16 de mayo a poco más de un mes de iniciada la guerra, se organizó el Festival de la Solidaridad Latinoamericana en el estadio Obras Sanitarias, más de 60 mil personas se hicieron presentes para ver a muchos artista que unos años atrás eran mala palabra, Gieco, Charly, Porche, Spinetta entre otros. Algunos de los que asomaban en la nueva etapa del rock dijeron que no, los hermanos Moura estaban en pleno crecimiento y decidieron no presentarse con su banda, Virus, decisión acertada, diría yo, lo recaudado de ese festival nunca llegó a los combatientes.
